En el empate a cero entre Bolivia y Brasil, Diego Bejarano tuvo la situación más clara a favor de La Verde: al límite de la primera etapa, tras una descarga de Marcelo Martins, el lateral del Tigre buscó el arco con un potente derechazo. La pelota reventó el travesaño del arco resguardado por Alisson.
Al margen de esa jugada, la selección nacional no tuvo grandes opciones de marcar. En el segundo tiempo, Juan Carlos Arce no pudo entrarle de lleno a la pelota en una tijera que ensayó y la mandó muy por arriba de los tres palos del pórtico visitante. Pero, arrancando el segundo tiempo arriba, tal vez las cosas hubieran sido diferentes.
Así fue la jugada: