Más allá de su momento en la División Profesional, Bolívar se supera a nivel internacional y calla a todos sus retractores. Con una fecha de anticipación, alcanzó una histórica y especial noche en la Copa Libertadores junto a su gente en el Hernando Siles. Venció por 2 a 0 a Cerro Porteño para instalarse en Octavos de Final del torneo. Si bien pasó un fuerte susto, la Academia armó una fiesta de dos días finalizando el martes y arrancando el miércoles.
El inicio fue fantástico para Bolívar, impuso el ritmo de juego y esta vez fue eficaz. A los 5 minutos, Roberto Carlos recibió la pelota por izquierda, mandó un centro, Ronnie se abrió espacio en el área, cabeceó, el arquero tapó y premio a su proyección Villamil cazó el rebote para reventar el arco. El Siles estalló de alegría.
Llamativa fue la reacción de ambos, pues parecieron conformarse con el resultado. Cerro Porteño con presión alta complicó a la Academia. La imprecisión se apoderó del local y de la visita. Aunque, cuando el Celeste se animó, generó peligro con el chileno como protagonista. Chávez y Justiniano tuvieron chances de ampliar el marcador.
Bolívar reapareció con su ritmo al arranque del segundo tiempo. Rápido se fue a campo rival, Ronnie desde la izquierda cambió de frente, Bejarano controló, avanzó, elevó el esférico y el pequeño se hizo grande al impactar de cabeza para el segundo. Eso despertó a todos. El equipo paraguayo comenzó a ser más veloz, pero vanos fueron sus intentos.
El resto del tiempo el dueño de casa jugó a gusto y placer, incluso bajó su intensidad. Sin embargo, por unos segundos la sonrisa se borró. De pronto, Bentaberry se desplomó y asustó a todos hasta a los de Ciclón que en un acto de caballerosidad ayudaron en la asistencia. Afortunadamente, el uruguayo se levantó y quiso seguir jugando solo que compañeros y adversarios le pidieron salir, lo hizo entre lágrimas.
La recta final fue de total dominio de Bolívar. Ronnie Fernández se terminó quedando con las ganas de marcar. El tiempo se consumió y la fiesta Celeste comenzó. Aficionados, jugadores, cuerpo técnico y dirigencia celebraron la histórica clasificación a Octavos. Lo hacen siendo líderes del Grupo C, siendo el equipo más goleador y alcanzando su triunfo 100 en torneos internacionales. Bolívar sigue escribiendo historia en la Libertadores.
