Venía haciendo buenos partidos, pero todavía no había mostrado su mejor versión. Y vaya momento que eligió para hacerlo: El chileno Fernández llegó a Bolívar en enero y tres meses después, nada más y nada menos que en su primer Clásico Paceño, demostró por qué Beñat San José insistió tanto para que se lo fichara.
Ni bien comenzado el partido, comenzó a insinuar que iba a ser su noche. Bejarano y Maldonado no podían contenerlo ni intimidarlo verbalmente, como se vio que intentaron desde el borde del campo de juego, y comenzó a poner su firma en el marcador muy temprano en el partido: a los nueve minutos.
Después, manejó los ritmos de los contragolpes celestes haciendo gala de su habilidad. Y dos minutos antes del descanso, volvió a marcar la diferencia: partiendo desde la banda izquierda, donde suele jugar, se sacó de encima a tres hombres atigrados y metió un pase quirúrgico para Juan Carlos Arce, que definió con gran jerarquía para el 2-0 celeste. A esa altura del partido, ya era la figura, pero todavía había tiempo para más.
Antes de cederle su lugar en el campo a Gastón Sirino, y después del tremendo tanto de Mauricio Prieto, aprovechó un error de la defensa atigrada para sepultar definitivamente cualquier esperanza de los dirigidos por Farías; Gabriel Valverde le cedió la pelota en un intento por salir jugando desde atrás cuando Vaca, casi a la altura del círculo central, esperaba el pase retrasado y, desde una distancia considerable, la agarró de primera con la cara interna del pie derecho y la puso fuera del alcance del guardameta: golazo y partido liquidado.
Por eso, cuando salió, recibió su primera ovación como jugador celeste. Y a partir de esta actuación, seguramente se sentirá mucho más respaldado por la hinchada académica, que ahora, después de tres meses, por fin entiende por qué Beñat San José insistió tanto para que se lo fichara.
#LFPB #Bolivar | Beñat lo pidió desde que llegó a la Academia, se lo trajeron, y así respondió @ronnie9fs ¡La figura del #ClasicoPaceño! pic.twitter.com/bz5rWbx5pY
— Late (@latebol) 6 de abril de 2017
