BOSTON. La llegada de la Selección fue complicada, un viaje con problemas inesperados en el avión dejaron al equipo con tres horas y más de retraso, suman al cansancio, y mal humor reinante.
“Estuvimos dentro del avión tres horas y media, parados sin poder salir por problemas en el avión y llegando acá tampoco podíamos salir, estuvimos como media hora más por la lluvia”, explicó Marco Ortega, con algo más de calma, los jugadores bajaron uno a uno, con cara de evidente agotamiento, y vimos a Julio Baldivieso, fastidiado por la situación, sin ganas de hablar, pasó caminando a la cena y al hotel, solo y algo pensativo.
Mientras que el presidente de la Liga, que está acompañado por Hormando Vaca Diez y Rolando López, habló ante los medios presentes contando que la molestia era evidente, no sólo por la espera, si no por la sensación de inseguridad que se generó con el problema en el avión: “Hemos hecho las quejas formales a Conmebol y a todos, ese avión debió estar revisado antes de partir, es complicado pudo ser hasta peligroso”.