A Marcos Riquelme se le fue de control la situación, una tarjeta amarilla tempranera del juez Jordy Alemán lo enojó de sobre manera, increpó al árbitro e hizo el ademán al bajarle el brazo, algo que el árbitro asumió como una agresión y decidió mostrarle la segunda amarilla y la roja.
Solo habían pasado tres minutos de partido y el contexto del juego se había desnaturalizado, Always Ready, casi en su totalidad, incluído Riquelme, perdieron el control, enojados por muchos minuntos, les costó volver a concentrarse en el juego, Riquelme se negaba a salir del campo.
Cuando eso sucedió, el encuentro ya tenía otro rumbo, aunque en el plan táctico de Villegas el equipo Millonario supo manejar la situación de la inferioridad numérica, Bolívar trabajó de más para lograr imponer su ritmo y terminó haciéndolo con los goles de Roberto Carlos Fernández, pero todo el plan de los dos entrenadores se vio trastocado por ese incidente.
Para Marcos Riquelme esta es la segunda expulsión del torneo, que será una agravante ens su sanción, ambas en Villa Ingenio y por situaciones evitables, la primera fue aquella recordada increpada a su presidente en pleno partido, que le costó la roja, ahora fue contra el árbitro, sus excompañeros de Bolívar intentaron calmarlo, pero no pudieron.
Riquelme estaba tan enojado que al salir del campo le propinó un pelotazo a uno de los asistentes de Villegas, fue a Oscar, que lejos de enojarse se acercó para calmar a Riquelme, enfurecido salió del campo, pero cambió por completo el rumbo del juego en el que su equipo termió perdiendo ante el líder del grupo.