A pocos les cayó bien el hecho de jugar la final, jugar en Navidad era algo que no estaba en los planes de nadie, jugadores de Bolívar, del Tigre, todos quedaron disconformes con llegar a la definición, claro, el final feliz para el Tigre ayudó a que el enojo tenga sonrisas.
Pablo Escobar arengó y apuntó a los cráneos que los hicieron jugar un 24 de diciembre, “estoy, o bueno estamos lejos de nuestras familias, gracias por eso”, ironizó la primera vez, luego al recibir el trofeo, buscó una cámara y volvió a decir, algo al respecto. Ya antes había dicho que nadie en la dirigencia cuida los intereses de los jugadores, ofendido incluso tuvo un incidente en el aeropuerto al cambiar sus pasajes.
Rodrigo Vargas, uno de los paceños le contó a Late! que todos los extranjeros que quedaron solos en La Paz, iban a ir a su casa, con su familia, “no entendemos porque pasan estas cosas, pero esto es una familia y todos los que están solos, vendrán a casa, pasaremos juntos esta noche”, dijo.
En Bolívar la historia es similar, los más afectados fueron los españoles, Callejón y Capdevila debieron despedir a sus familias en Santa Cruz, ellos tuvieron que comprar nuevos boletos y volver a La Paz, el único que se fue y lo explicó Beñat, fue Gastón Cellerino que se despidió del grupo y fue a presenciar el nacimiento de su nuevo hijo y pasar las fiestas con sus compañeros.