Sé que es muy pronto para definir la aceptación que tiene esta nueva competición, definición a la que seguro llegarán objeciones argumentando que tan solo es un formato nuevo, y me opondré rotundamente, porque el campeón será inédito y desconocido, en otras palabras nuevo y no reconocido, si, lamento iniciar con tanta aversión, pero considero que es el problema principal de este novel torneo, porque más allá de los premios económicos y futbolísticos, que no son del todo atractivos, el hincha no sabrá porque pelea su club o que termina festejando si le toca coronarse, disculpen la exageración, serán reyes sin corona.
Vamos con los consumidores, la afición, que asistió de manera masiva y expectante sin importar los aspectos descritos previamente, es que el aficionado pedía fútbol a gritos, ya se habían jugado dos fechas de Liga Tigo y el inicio de la Copa Tigo se avecinaba, todos queríamos saber qué iba pasar y el resultado fue satisfactorio, estuvo cargada de emociones y reacciones, pero vamos por partes, es inevitable que la afición no sienta emoción luego de no tener fútbol local hace más de tres meses, el placebo que nos genero la Copa del Mundo nos alejó completamente de nuestra realidad y nos invitó a soñar con mejoras inalcanzables, un mes luego de la cita en Catar, tuvimos que aceptar que eran solo ilusiones y enfocarnos en nuestro contexto que es tan caótico y cautivante que se convierte en un entretenimiento tan bizarro como auténtico, tengo que aclarar que me refiero a todo nuestro fútbol no solo a a la Copa Tigo, calma.
Esta Copa nos brindó una renovación de esperanza, permitiendo a los equipos que no tuvieron un buen arranque en la Liga Tigo una segunda oportunidad para enamorar al hincha, estoy siendo muy optimista y sepan que tampoco me engaño, la irregularidad en el desempeño fue paradójicamente una constante, esto se cargo a directores técnicos que fueron destituidos por la ansiedad que generó ese partido entre semana en los dirigentes, precipitó la decisión en Libertad Gran Mamoré e Independiente que ya jugaron la fecha 3 de la Liga Tigo con nuevo director técnico y en el caso de Blooming dejó en suspenso a Thiago Leitao ¿Para qué? Si ya conocíamos el desenlace.
Mencionaba segundas oportunidades, y muchas veces son situaciones límite, porque esta Copa Tigo da y quita, ilusiona y desilusiona, genera confianza y crisis, es cruel y atractiva, y hoy me demuestra ser determinante. Esta semana se bautizan Bolívar y The Strongest que fueron protagonistas de un Clásico Paceño vibrante, el viernes previo a Carnaval, recuerdan que hablaba de volver a enamorar al hincha, para Bolívar será así, dejando un sabor amargo luego de la última presentación, Beñat tendrá la oportunidad de hacer pruebas en su equipo para retomar rendimiento satisfactorio y encontrar reemplazantes idóneos.
Es pronto, ya lo dije, ¿Es satisfactorio? Totalmente, a priori cubrió una necesidad que el hincha no sabía que tenía, y lo digo consciente que en algunas fechas puedo comerme mis palabras, permítanme creer en esta nueva competencia, porque siempre me va a cautivar las apuestas por innovar y mejorar, pese a ser una solución a la cantidad de clubes, espero se sostenga para que logre mantenerse en el tiempo y sea un trono apetecible.
Hace poco escuché una frase ‘Creas el arte que consumes’ y nuestro fútbol local es el claro ejemplo de aquello, estamos constantemente buscando y generando situaciones que satisfagan nuestro morbo y un nicho que por más pequeño que sea, tenga de qué hablar y discutir, bienvenida Copa Tigo.
