El Mundial terminó en el Maracana, un escenario único que nos indica que no fue una Copa del Mundo más, fue la mejor Copa de los últimos años y tiene al mejor campeón de los últimos tiempos.
No hablamos del campeón estilizado, ese del Jogo Bonito, o ese que adormece a sus rivales del Tiki Tika, hablamos de un campeón que se asoma a la perfección cuando aceita la maquinaria, y que sufre, y se muestra humano cuando lo bloquean, pero es inteligente, sabe salir siempre.
Alemania ha sido desde el primer día que saltó al campo de juego, la selección que mejor hizo las cosas, no sólo porque goleó a Portugal, Brasil y salió campeón ante la Argentina, si no porque además supo sufrir y reponerse ante Ghana o Argelia, mostró debilidades pero supo superponer sus virtudes.
No era un equipo invencible, pero si casi perfecto, compacto, con espacios cortos y con una sincronización de ballet. Además con la estelar participación de Neuer, Muller, Kroos y Klose, una mezcla de solvencia, experiencia, juventud, futuro y visión.
Alemania es el mejor campeón que podía tener la Copa, porque es un campeón que está lejos de los problemas sudamericanos, donde reina la improvisación, es el golpe de KO, que necesitaba el continente para entender las diferencias abismales que existen entre UEFA y Conmebol.
A pesar de que demuestra tener errores y que la fórmula puede fallar, con la perseverancia y la coherencia de ser un equipo sólido, tiene una base que trabaja hace ocho años, deja de lado muchos margenes de error absurdos, esos que aún en Sudamérica tenemos como variables diarias de nuestros torneos o de la formación deportiva.
Alemania ha logrado conformar una Liga fuerte en el Mundo, sin ser la “super star” de las ligas, es la de la organización “distinta”, se ha desmarcado de las estructuras tradicionales, les ha dado poder a los socios e hinchas, con responsabilidad social en la administración de un bien común, como es su club.
Brasil 2014, has sido fantástico, y también sorprendente, a pesar de las malas noticias, lesiones, fallecidos por accidentes de tránsito, y/o problemas sociales, desde lo futbolístico ha sido excepcional, con muchos goles, con muchos partidos inolvidables, con resultados históricos y con un campeón, que es el mejor campeón que podía tener.
