El municipio de Mallasa ha sido elegido por BAISA SRL y la dirigencia del Club Bolívar para la construcción de un moderno complejo deportivo, donde el primer plantel y sus divisiones inferiores contarán con un campus deportivo, que además albergará una sede social.
Ovejuyo, Mallasilla, Mecapaca, Llojeta, Auquisamaña, incluso Palca y Achocalla estuvieron en la mira de los celestes para comprar los terrenos, sin embargo se presentó una buena oportunidad y “Mallasa nos interesa mucho”, sostuvo el vicepresidente de BAISA SRL, Marcelo Claure.
En ese sector ya se eligió un predio de 100.000 metros cuadrados, con tres posibles opciones. Sin embargo, dijo que se está haciendo la evaluación de toda la documentación “e incluso estamos acompañando a la gente (que venderá esos predios) para que pueda hacer el saneamiento; pero en paralelo, ya teniendo una visión de los terrenos, estamos trabajando en anteproyectos, en volumetrías, en dibujos, en ver qué es lo que se está avanzando en esa proyección”.
El objetivo, según expresó el ejecutivo en marzo, es dotarle a Bolívar en lo deportivo de un centro de entrenamiento; y en lo social, crear un complejo para recibir a los socios.
El proyecto es a corto plazo. Una vez que se consolide la compra de los terrenos, que se concretará en los siguientes días, se prevé que en un plazo no mayor a tres meses se realice la presentación de las maquetas y posteriormente comenzar la construcción que duraría unos tres años.
“La idea es que Bolívar tenga un centro de alto rendimiento como cualquier institución de otro país, que incluya dos canchas, un lugar de concentración, un gimnasio de primer nivel, espacios para que trabajen los arqueros, salones para videos y conferencias”, manifestó Claure.
Después de realizar varios análisis se concluyó que la comunidad bolivarista debe tener un sitio propio para confraternizar, socializar, pasar un buen rato durante el fin de semana y hacerlo en familia, para ello el proyecto también incluye la construcción de una sede que cuente con salones, piscina, canchas reglamentarias con césped natural y sintético, y también para fútbol ocho, canchas de ráquetbol y paleta, espacios para niños, un pequeño hotel, comedores, etcétera.
La idea de contar con ambientes de esas características surgió entre los celestes después de la visita que realizaron en febrero del año pasado a Santiago de Chile, donde el primer plantel enfrentó a la Universidad Católica por Copa Libertadores de América. Allí vieron las instalaciones de la Católica y de la Universidad de Chile, y empezó el plan para contar con un centro propio.
Fuente: Informe de Jaime Ayllón publicado en Marcas de La Razón
