El entrenador nunca dejó de trabajar en el Valle, Julio Zamora entrenó al Rojo con normalidad el lunes y a pesar de algunas reuniones de emergencia, Grover Vargas dio continuidad al trabajo de Julio en el campeón nacional.
Los rumores fueron generados con mucha mala intención por algunos miembros del directorio de Vargas comenzaron a hacer en eco en varios medios de circulación nacional. Sucede que el domingo por la noche en una reunión entre la dirigencia y Zamora, las cosas no terminaron bien, en realidad hace rato no están bien. Zamora contó que le pidieron alejar a varios jugadores del plantel, y el argentino se negó. Horas más tarde y ante la creciente ola mediática -infundada- los jugadores salieron a darle el espaldarazo al DT. A lo que se sumó Julio diciendo “si tomaron una decisión, yo me voy, pero que me paguen todo lo que corresponde, yo tengo otros códigos, y si Gróver dejaba la presidencia yo me iba con él. No firmé un contrato de dos años para irme al primer mal resultado”.
Grover Vargas entre la presión de los dirigentes enojados con el argentino, y la lealtad mostrada por Zamora a él, se tomó algunas horas de espera, finalmente y cerca a la media noche salió humo blanco y esta mañana en conferencia de prensa Vargas salió ante los medios con Zamora a lado suyo para poner punto final a la incertidumbre. Julio Zamora sigue siendo el entrenador del Rojo.