Julio César Baldivieso fue el hombre más ovacionado en la noche de homenajes en la Academia, era obvio, porque fue uno de los últimos grandes ídolos del Club.
En su discurso, Guido Loayza hizo referencia a ese inolvidable partido de Copa Libertadores, cuando Julio clavó un golazo para el 3-0 ante Nacional de Uruguay y el penal decisivo para clasificar a cuartos de final en una jornada épica para Bolívar.
La primera ovación llegó al sólo mencionar su nombre, los hinchas y socios comenzaron a cantar el típico grito de: “Baldivie, Baldivie, Baldivieso… Baldivie”, fue el más requerido para las notas, fotos, y autógrafos.
“Yo viví aquí muchas cosas, fueron años inolvidables, desde que me trajo Don Mario Mercado en 1992, comenzó una relación muy linda con la gente y con estos colores. Me siento agradecido por el cariño de la gente que a pesar de los años, sigue vigente y en general estoy agradecido con el Club por todo lo que me ha dado y me ha permitido vivir”
