BOSTON. El entrenador argentino que dirige Chile está en un momento delicado, atacado en varios momentos por los medios de su país, habló poco de fútbol y de Bolivia menos.
Dedicado a defender su postura y su equipo, con problemas internos por algún accionar de Chile, habló poco de nuestro equipo, simplemente se limitó a decir que “Bolivia no pasa un buen momento, pero es una filosofía mia la de de hacer que mis jugadores respeten a todos los rivales, lo hacemos con los que pasan grandes momentos y también con los que algún momento no pasan un buen momento como ahora”.