Por la gran cantidad de motorhomes o de personas sin un lugar para alojarse y sin entradas para ir a los estadios, el Gobierno Municipal de Río y Sao Paulo habilitan predios públicos para esta gente.
El Sambódromo carioca suele lucir apagado. No hay ruidos, luces, alegría, nada de nada por estos días. Pero en el Mundial Brasil 2014. Las carrozas se han transformado en Campers, Casas Rodantes o Motor Home, como quieran llamarlas.
Los colores del carnaval carioca se cambiaron por la mixtura de los colores latinos: verde, rojo, albiceleste y amarillo. Ritmos de todas las regiones: mariachi, cuarteto, cumbia, suenan en el Sambódromo de Río.
El complejo ofrece un lugar para parquear, seguridad las 24 horas, algunos locales para comprar comida o ver los partidos del Mundial y baño completo. ¿El precio? Ninguno, es un servicio gratuito que ofrece la Prefectura de Rio.
En Sao Paulo sucede algo similar, la invasión -sobre todo argentina- ha hecho que las autoridades habiliten el autódromo de Interlagos, allá se habilitó un camping temporal para la gran hinchada argentina que llegó a la sede del partido. Dado que la FIFA tiene un control de sólo 8 mil argentinos con entrada “oficialmente”, y la reventa esta por los cielos, entre 1000 y 1500 dólares una entrada, muchos, y una iniciativa en las redes sociales hizo que el grueso de entradas compradas por brasileños sea usada para hacer sentir visitante a la Argentina.
Por lo que la prefectura de Sao Paulo, ha determinado habilitar el histórico predio de la F1, alejado del estadio para que los hinchas argentinos vean el juego allá y no tengan enfrentamientos con los miles de brasileños que llegan en todo hostil al Corinthians Arena.
A diferencia del Sambódromo, el Autódromo de Interlagos, cerrará cuando el grueso de hinchas argentinos, siga su camino en este Mundial.