Aquel 17 de junio de 1994 quedó grabado en la retina de todos los bolivianos que estuvieron en el Soldier Field Stadium de Chicago y en los millones que pudimos ver el partido por la televisión; Bolivia llegaba al momento culmine en su pequeña historia futbolística. En el marco del Mundial de Estados Unidos en 1994 la Verde inauguraba el evento frente a la última campeona, la Alemania consagrada en Italia 90.
En la memoria se conservan recuerdos gratos y otros no tanto: como una Alemania sorprendida por la practicidad y buen toque de los bolivianos, el remate de “Platini” Sanchez que Illgner sacó apenas, el aparente fuera de juego de Klinssmann y el posterior resbalón de Trucco en el gol bávaro, los 3 minutos de gloria del “Diablo” Etcheverry que terminó con esa infame expulsión.
Hace 21 años elegimos creer y logramos llevar a la selección al evento élite del fútbol mundial, luego de haber vuelto a ganar un partido fuera de nuestra casa luego de 20 años en Copa América, queremos creer, porque así nos demostraron los jugadores que se pueden conseguir las cosas a pesar de las adversidades.