El 12 de junio la pelota comienza a rodar en la Arena Corinthians y medio planeta vivirá la fiesta. Pero hay detalles que no resultarán tan fáciles de olvidar: fuera del estadio habrán protestas contra un mundial largamente esperado pero ampliamente rechazado por una población descontenta, que siente como nunca la desigualdad económica y social. De igual manera los países asistentes llevarán, además de sus ilusiones, unos antecedentes que pueden ser determinantes para que uno de los 32 invitados se lleve la copa o esta se quede en Brasil durante los próximos cuatro años.
Esta es una aproximación que haremos no solo a cómo llegan las selecciones en lo futbolístico, sino en aspectos fuera de lo deportivo que tal vez puedan repercutir en su rendimiento.
BRASIL es todo alegría, el país que es sinónimo de fútbol organiza el mundial después de 64 años, ¿verdad? Parece que no. Las protestas de la población se han dejado escuchar fuerte y claro (pese a algunos hoax que nunca faltan en la red) incluso desde la pasada Copa Confederaciones. La estadística le otorga a la selección local un claro favoritismo jugando en su cancha, pero el problema para un organizador de este fuste es que cualquier resultado que no sea el campeonato será considerado un fracaso. Figuras no le faltan y al parecer el DT Scolari ha logrado armar un colectivo de juego rápido, efectivo y vistoso, baste recordar la victoria 3-0 contra España en la mencionada Copa.
MÉXICO llega con un fútbol en alza pero golpeado por la forma de clasificar. Recordemos que el Tri estaba quedándose incluso sin la posibilidad de repechaje y accedió al mismo gracias a un gol providencial de Estados Unidos que desclasificaba a Panamá y les daba a los Aztecas la posibilidad de jugar con Nueva Zelanda, oportunidad que no desperdiciaron para golear 5-0 y 4-2. La Tricolor fue duramente cuestionada por no aprovechar el peso de sus individualidades: Oribe Peralta, Chicharito Hernández, Geovani Dos Santos. México tiene que demostrarse a sí mismo y sus rivales no son nada fáciles.
CROACIA clasificó como segundo del grupo A de la zona europea. Escocia le dio el susto de su vida ganándole a domicilio y la mandó al repechaje contra Islandia, a la que despachó con más susto aun, empatando a cero de local y finalmente derrotándola 0-2 de visitante. La experiencia de Stipe Pletikosa en el arco se combinará con la habilidad de Darijo Srna, un Luca Modrić recientemente bañado en gloria junto al Real Madrid y la potencia de Mario Mandzukić. El partido inaugural promete ser mucho más que solo una exhibición.
CAMERÚN no es el de otros años, y el Camerún que fue a su último Mundial tampoco lo fue. Lejos de los Makanaky, Roger Milla o nuestro viejo conocido Thomas N’Kono, los “leones indomables” llegaron a Brasil como líderes de la zona 2 africana venciendo a Libia, Togo y a la República del Congo, venciendo a Túnez en un play-off y siempre se destacan en el continente negro. Brillan los nombres de Alex Song, recurrente en el Barça de Martino y el incombustible Samuel Eto’o. Las apuestas no le favorecen para pasar a segunda ronda.