El acto suscitado y protagonizado por Gilbert Álvarez la tarde de este domingo 15 de septiembre quedará marcado en la historia del fútbol boliviano. En un principio, se equivocó por un pedido de jugar rápido, pero segundos después demostró el verdadero significado del Fair Play al mundo. Antepuso sus valores de casa antes que sacar ventaja de la lesión de Anderson De Jesús y se ganó el reconocimiento de Bolívar y muchos más.
A los pocos minutos de iniciado el partido, Anderson De Jesús interceptó un pase de Oriente Petrolero, no pudo controlar la pelota y cayó al césped con claras muestras de dolor. Dio la casualidad que salió de las líneas de la cancha. Por eso, un rival gritó a Gilbert Álvarez para sacar rápido el saque lateral, según contó; él lo hizo, Jhon García ganó en velocidad, Renzo Orihuela lo derribó en el área y el árbitro cobró penal.
Acto seguido, los jugadores de Bolívar se fueron encima de Gilbert Álvarez y se armó una trifulca. Raúl Orozco mostró tres tarjetas amarillas y ratificó su decisión de otorgar penal a favor de Oriente Petrolero. Mientras tanto, Anderson De Jesús fue llevado al camerín en camilla. Una vez todo se calmó, el delantero boliviano ejecutó su tiro desde los 12 pasos suave y directo a los pies de Rubén Cordano como acto de Fair Play.
Jugadores, cuerpo técnico y toda la afición de Bolívar presente en el Hernando Siles aplaudió a Gilbert Álvarez. Después, continuó el partido. La salida de Oriente Petrolero a su camerín al finalizar el primer tiempo fue la más calmada y elogiada de todas las visitas que tuvo a La Paz. Parte de la parcialidad de Bolívar, pese a la persistencia del empate, felicitó al delantero y él también los reconoció.
Gilbert Álvarez en zona mixta haciendo referencia a su saque rápido admitió: “De corazón lo digo, no lo veo”. Además, sobre la jugada, firme y orgulloso por su noble acto añadió: “Trato siempre ser leal con un colega que se lesiona (…) No podía mirarle la cara a alguien si hacía el penal. Fue esa la decisión, no sé cómo me jugará, pero lo sentí así y si lo hacía, iba en contra de mis principios y mis valores”.
Joaquín Monasterio en conferencia de prensa expresó su respeto por la decisión de su jugador. Flavio Robatto felicitó a Gilbert Álvarez y otros jugadores de Bolívar también se unieron al reconocimiento público por ese accionar. Justo en la semana que ocurrió el percance de Eduardo Vargas de Chile y Carlos Lampe de Bolivia, el experimentado artillero nacional demostró el valor del Fair Play en el fútbol.