Con sorpresa no exenta de curiosidad hemos sido permanentemente consultados, tanto por medios nacionales como del exterior sobre la fecha FIFA y las razones por las que la selección boliviana de fútbol sea la única inactiva en cuanto a confrontaciones internacionales.
Convencidos como estamos desde hace muchos años sobre la necesidad de trabajar más que los adversarios para compensar diferencias técnicas que nos dejan en permanente desventaja, resulta dificil explicar y mucho mas justificar una decisión de esa naturaleza.
Las razones de inseguridad que se anunciaron como causal para suspender el viaje para enfrenta a Nigeria, han sido desvirtuadas por los organizadores del encuentro al haber logrado un subtitulo del equipo nacional y llevar adelante el partido sin contratiempo alguno.
Pero al margen del perjuicio ocasionado a los promotores y la correspondiente sanción a la que expone la FBF, queda patentizado que en materia de planificación seguimos con más yerros que aciertos.
La sola mención de que todas las selecciones sudamericanas –con excepción de la nuestra– tienen actividad esta semana, muestra a las claras la importancia de estas jornadas FIFA, ya que la proximidad de la cita sudamericana de Chile 2015, obliga a pensar incluso en una base cierta de jugadores para encarar ese torneo con el deseo de ser algo mas que simples partícipes de la misma.
El mayor exito internacional de nuestra selección tuvo sólidos cimientos en los numerosos partidos que jugó antes de las eliminatorias de 1994. Sin embargo nadie trata de imitar aquel exitoso ejemplo y es una de las razones para los permanentes fracasos a nivel internacional.
Y si antes resultaba tan problemática la misión de encontrar rivales para el equipo nacional, ya imaginamos lo que pasará en el futuro frente a la informalidad de la FBF que constituye también un funesto precendente.