Damián Lizio junto a su representante, Lucas Machado, llegaron a mutuo acuerdo con la dirigencia de Bolívar para rescindir su contrato que ligaba al jugador y al equipo hasta junio de 2019. La relación que inició en 2011 con idas y venidas llegarán a su fin.
“El tema está muy avanzado, pero faltan solucionar algunos detalles”, dijo Machado. Entre estos días, con la llegada de del argentino-boliviano a La Paz, se estamparán las firmas correspondientes.
Por su parte Quiñónez todo indica que correrá la misma suerte, solo resta que entablen una reunión entre su agente, el jugador y los directivos Celestes. Tanto el arquero como el volante tendrán que buscar un equipo en el exterior o estar parados por todo el Clausura.