Apenas seis partidos se han jugado en el presente torneo Clausura y tres hombres ya han visto la tarjeta roja. Jorge Ortiz, defensor de Oriente Petrolero, salió expulsado del duelo contra Bolívar por una agresión contra Francisco Rodríguez. Los otros dos, no vieron la cartulina por acciones violentas, sino por situaciones un tanto particulares.
El primero de ellos fue el español Ignacio Martínez. El delantero de Ciclón saltó al campo de juego reemplazando a Juan Vogliotti a falta de quince minutos para que finalice el clásico contra Petrolero. Su equipo perdía dos a cero, pero él mostró toda su eficacia para igualar el marcador en tiempo de adición. Su segundo gol, un cabezazo a la salida de un centro de Nelvin Soliz, fue muy festejado por su hinchada y su cuerpo técnico, y el jugador salió disparado de la jugada quitándose la camiseta, por lo que se ganó una amarilla. Un minuto después, una falta que cometió en la mitad de la cancha le costó la segunda tarjeta, y no podrá estar presente en la segunda fecha.
En una acción similar, el brasileño Thomaz Santos, de Wilstermann, vio la tercera cartulina roja del torneo. El equipo de Julio Zamora no la pasaba nada bien en Potosí, Nacional buscaba el desequilibrio en el marcador cuando se jugaban los últimos minutos en el Víctor Agustín Ugarte y, en una contra, llegó el alivio para los Aviadores. El brasileño recibió la pelota en el área, con un control de pecho se sacó la marca de un defensa potosino, la dejó picar y a la altura del punto penal sacó un derechazo certero, para dejar sin chances a Yadín Salazar, arquero del equipo rival. Al ver que la pelota se colaba bajo los tres palos, Thomaz se dirigió al sector donde se encontraba la hinchada wilstermanista, y festejó el gol con los suyos colgándose del alambrado. Santos ya tenía una amarilla y, por lo que el reglamento considera como un festejo desmedido, dejó a su equipo con diez hombres, que de igual manera se llevó los tres puntos de la Villa Imperial.
