Luego de más de tres meses de ausencia tras haber pedido licencia por motivos de salud, Roberto Fernández Saucedo retomó el mando como presidente de Blooming, aunque según dijo, “siempre estuvo trabajando” desde el lugar en el que se encontraba.
Fernández, que asumió como presidente de la institución celeste el pasado 21 de marzo tras una tormentosa asamblea, el 27 de junio, pidió licencia en medio de una serie de cuestionamientos y series de rumores nada claros.
Nunca estuvo de brazos cruzados. Fernández dijo que pese a estar delicado de salud, nunca se desatendió de los deberes que tiene todo presidente de una institución, como firma de documentos, de transferencia y contratos con jugadores, entre otros.
“Nunca estuve de brazos cruzados, me mantuve pendiente del club, incluso estuve presente en la audiencia del amparo constitucional que interpusieron al club”, indicó.
Respecto a ello, indicó que seguirá al mando del club pese a los problemas que a diario aparecen reclamando deudas.
“Nosotros pensamos que la deuda era menos, pero ahora nos encontramos con otra realidad, pero no nos asusta, vamos a enfrentarla como corresponde”, indicó.
Con Renny Ribera. En cuanto a la demanda que interpuso Renny Ribera ante la justicia ordinaria, Fernández dijo que le hizo un ofrecimiento pagando un lote y cinco cuotas de 5 mil dólares, pero Ribera exige 15 mil dólares y un auto, pero seguirán negociando.
