En el empate a uno contra Bolívar, el técnico atigrado César Farías volvió a dar la nota de la noche, al utilizar sólo jugadores nacidos en territorio nacional para la primera prueba de la pretemporada. El venezolano dispuso que no haya futbolistas foráneos en cancha, y ni siquiera en el banco de suplentes, para darles rodaje a los integrantes del plantel que no tuvieron muchos minutos en el pasado campeonato y a los recién llegados.
De los once titulares, sólo Ballivián, Checa, Wayar y Vargas alternaron en las alineaciones en la recta final del Clausura, cuando Farías asumió el mando del equipo; los demás, por distintos motivos, no habían tenido muchos minutos, como el caso de Jair Torrico, autor del gol, que volvió a su puesto original como carrilero y demostró ser una buena alternativa en ofensiva.
En cuanto a los recién llegados, Valverde y Pedraza conformaron la zaga central, sin desentonar, y futbolistas como Gutiérrez,Quiroga, Soliz y Ríos (los tres últimos volvieron tras una temporada a préstamo en Ciclón de Tarija) le dieron otro aire al equipo, demostrándole al venezolano que tiene muchas alternativas para armar un equipo competitivo.