La reciente campaña del club Bolivar en la Copa Libertadores de América, ha servido para ver con más optimismo el futuro de nuestro fútbol a nivel clubes, en el campo internacional.
Llegar a tramos importantes no será prohibitivo, si cada participación es planificada responsablemente y tratando de no descuidar detalles importantes.
Los rivales que ahora se debe enfrentar no tienen la jerarquía de temporadas pasadas porque todos los equipos se ven disminuidos permanentemente al perder a sus figuras estelares que son tentadas por el fútbol europeo.
Bolivar, con una campaña sobresaliente, pero con actuaciones que no fueron nada extraordinarias, ha conseguido dar el primer paso, que siempre en el más difícil en todos los órdenes, y al mismo tiempo a dado pautas para lo inmediato.
Claro que ese orden también ha recogido una experiencia que seguramente no olvidará jamás. No se pueden dar ventajas a los rivales, como sucedió en el último tramo, donde San Lorenzo no interrumpió su trabajo en el mes del mundial, mientras los celestes se tomaron un descanso en todos los órdenes y sufrieron la gran decepción en el Nuevo Gasómetro.
Los académicos no analizaron la gran diferencia que existe entre gasto e inversión y por ahorrar un mes de egresos perdieron mucho mas de un millón de dólares, entre lo que otorga la Conmebol y la recaudación de otra jornada internacional.
Afortunadamente algunos contrastes dejan mas enseñanzas que las victorias y lo de Bolivar servirá sin duda a todos. Ojala a corto plazo, a los cuatro equipos que dentro de veinte días o menos, deben representar al país en la Copa Sudamericana. Ojala así sea.