Dos sucesos que deben llamar la atención de todos, es tiempo que el fútbol boliviano entienda que el racismo debe ser cortado de raíz antes de vivir más sucesos como estos.
El más reciente fue el caso de Serginho, denunciado por los propios protagonistas. Álvaro Peña contó que su jugador fue foco de ataques racistas dentro del campo “Pido que no insulten, Serginho está llorando, lo trataron de mono, de macaco, acá la gente debe respetar. El árbitro debe parar el partido, ese el fair play. Van a denunciar por planilla eso, yo estoy preocupado con eso”.
El pasado miércoles, el turno fue de Amarildo, el mismo jugador que tuvo un incidente de Salud en Warnes, se fue del Hernando Siles, enfurecido, fuera de sus casillas por una serie de insultos que recibió desde las Recta de General cuando enfrentó a The Strongest, y nadie informó nada en planilla, sólo fue una ofuscación que terminó en un intento de pelea por la impotencia acumulada, así como el llanto de Serginho en Warnes.
Estas cosas deben ser un tema importante a tratar en el mundo. FIFA, UEFA, Conmebol, todas las entidades trabajan en campañas de NO RACISMO, en Bolivia, ¿qué hacemos contra eso?, por ahora existe una ley, pero en el deporte, y sobre todo el fútbol, el tema, no está en agenda de la dirigencia y debería estar, esto es grave.
Ex-River-PI, Amarildo relata caso de injúria racial na Bolívia: “Gesto de macaco”. https://t.co/npE6p3jagv #ChegadePreconceito pic.twitter.com/zf4ydqOXpI
— Observatório Racismo (@ObRacialFutebol) August 2, 2018