Carlos Arias buscaba respuestas mirando el arco y luego con una caminata lenta mientras salía del campo con una mirada perdida y con el rostro visiblemente afectado. Miguel Hoyos con lágrimas en los ojos quedaba sentado en césped del Parque Central, preguntándose como no pudo meter la última pelota.
Arias había cumplido bien en el encuentro, se mostraba seguro en el momento más caliente del partido, justó ahí llegó el desafortunado gol al que Arias no le esquivó al ponerle el pecho a las balas y explicó la jugada:
“No es por descargarme, pero en la jugada del gol la pelota se desvió y no pude reaccionar a tiempo. Nos deja un sabor amargo, son cosas del fútbol que duelen pero sabemos que pasan”. Arias
Miguel Ángel Hoyos había cumplido un partido aceptable, sin lucir mucho pero cumpliendo en su banda derecha, subió poco pero en esas pocas chances que subió tuvo la clasificación en sus pies en el minuto 91, no la pudo meter y terminó el partido, el descargo del lateral fue:
“Me encandiló la luz, no se que pasó me nuble, le intente dar lo mejor que pude”. Hoyos
El entrenador salió a respaldar a ambos y aunque no fue a la conferencia de prensa habló con los medios nacionales antes de irse del estadio y fue claro:
“Cuando ganamos, ganamos todos y cuando perdemos, igual. Este es un equipo y los errores los asumimos todos”. Silva
