A fines de agosto una resolución de la directiva de la Federación Boliviana de Boxeo (FBB) destituyó a Juan Carlos Mena y a Wálter Mamani de los cargos de secretario general y de director de la comisión de boxeo profesional, respectivamente. Eso generó la reacción de los afectados, que impugnaron esa decisión y anunciaron un amparo constitucional. En el caso de Mena, acusa de varias irregularidades a Percy Menacho, titular de la FBB, entre ellas de que “se vendió” para avalar la pelea de Jennifer Salinas.
“Me parece una actitud cobarde de Mena decir ese tipo de cosas. Incluso está involucrando a un periodista que vive en La Paz diciendo que me pagó para avalar la pelea de Salinas, pero pueden decir lo que quieran. Ellos están fuera de la federación y nosotros seguimos trabajando por nuestro deporte”, manifestó Menacho.
El titular de la federación, que es orureño, ayer estuvo en Santa Cruz dando posesión al nuevo secretario general de la FBB, el presidente de la Asociación Cruceña de Boxeo (ACB), José Cabrera, pero en vez de que el problema termine ahí, parece empeorar. Mena y Mamani impugnaron la destitución, es más, el primero continúa enviando documentos a los medios periodísticos firmando como secretario general de la FBB.
“Mena fue destituido porque no cumplía con la ética moral de un dirigente, ya que amenazaba y agredía verbal y físicamente. Mientras que Mamani nunca presentó su plan de trabajo que le pedimos, irónicamente lo hizo recién cuando ya estaba destituido”, dijo Menacho.
Las asociaciones de Tarija, Cochabamba, Oruro, Beni, Pando, Santa Cruz y Chuquisaca apoyaron el alejamiento de los dos dirigentes, ahora el cruceño Santiago Flores es el encargado de la comisión profesional