La cuenta regresiva comenzó. Los primeros Juegos Olímpicos en Sudamérica finalizaron y da inicio a un nuevo ciclo olímpico que dará lugar a Tokyo 2020. Con ellos se van sueños cumplidos, alegrías y metas alcanzadas. Aunque para todos no fue igual y algunos se fueron con lágrimas, pero de tristeza.
Tengo la certeza de que estos Juegos Olímpicos fueron uno de los más emocionantes de la década, ya que los podios se vieron repletos de lágrimas de felicidad. Los espectadores no se quedaron atrás, se contagiaron de emociones y acompañaron las alegrías y tristezas.
Para algunos fue una despedida y para otros hoy comienza una nueva etapa llena de sueños, metas y objetivos. Es tiempo de soñar y empezar de cero la búsqueda de lo que se anhela. Para los mortales, nos queda esperar nuevas hazañas y satisfacer nuestra necesidad deportiva con los próximos Juegos Bolivarianos, ODESUR (a realizarse en Bolivia), Panamericanos y Mundiales.
La página uno de libro de historias se comienza a escribir y yo estoy lista para encarar nuevas crónicas que llenaran sus corazones con nuevas proezas deportivas.