Un partido con pocas emociones, cortado por las abundantes faltas y sin muchas ideas de ambos equipos para poder concretar, así fue el regreso del clásico cochabambino, con un empate en blanco que se da después de 15 años.
-LA FIGURA-
Charles Da Silva, recibió más de veinte faltas en el compromiso y aún así fue uno de los jugadores más efectivos en las llegadas al arco rival, llegando a desmarcarse solo de los jugadores de Wilstermann
-LA SÍNTESIS-
-LO QUE VIENE-