Un partido con poco fútbol y mucho golpe, Costa Rica y Paraguay no pasaron del cero y terminaron enojando a la tribuna, sumó el arbitraje permisivo de Loustau en el Citrus Bowl.
Aunque fue un partido parejo, Costa Rica tuvo algo más de ambición, pero siempre terminó en intentos, golpes, faltas, alguna que otra jugada polémica que terminó en la no sanción de una pena máxima del argentino, fueron lo poco que se pudo rescatar del juego. A los Ticos el cero le quedó más amargo que a los Guaraníes, porque además se quedaron con 10 sobre el final, Kendall Watson se fue a las duchas y llovieron botellas, algo poco usual en Estados Unidos y en una Copa de este nivel, pero pasó, el resultado agradó poco.
-LA FIGURA-
Justo Villar, el arquero estuvo seguro atento, y hasta calmó a sus compañeros en varias ocasiones, capitán que se puso el equipo al hombro, pero que no le alcanzó para nada más que mantener el cero en su arco.
-LAS CLAVES DEL PARTIDO-
1. Paraguay propuso una dura pelea en el medio, fue la principal clave para que el juego tenga más destrucción que construcción en el gramado del Citrus Bowl.
2. Cuándo el equipo Tico se animó encontró espacios, Paraguay cerró líneas más atrás, Villar terminó siendo importante por eso, porque al cuadro centroamericano, le quedaban pocos recursos, juego aéreo y remates de media y larga distancia, en ambos casos el paraguayo estuvo atento.
3. Patricio Loustau dejó que haya mucho juego fuerte, el primer tiempo fue Paraguay el que golpeó mucho y más. Ya en el complemento, Costa Rica también utilizó ese recurso de cortar juego, lo hizo bien lejos de su arco, pero fuerte. De ahí la expulsión sobre el final de Kendall Watson.
-LO QUE VIENE-
-LA SINTESIS-
