El jugador Boliviano que milita en Kuwait fue uno de los punto más altos en ambos partidos, sacó a relucir un carácter batallador en La Paz y en Quito, estrelló una pelota en el travesaño y fue siempre la ilusión de gol porque fue de los pocos que con la pelota en los pies, tuvo siempre un buen criterio, mostró fuerza e incluso probó remates al arco con precisión.
La BBC de Londres por ejemplo lo define como “Un oasis en el desierto del juego boliviano”, es que Jhasmani fue eso, un gran batallador y el más claro a la hora de atacar y buscar oportunidades para la Selección.
Lo increíble es como llegó a la Verde, porque no fue considerado inicialmente, y la ausencia de Danny Bejarano le dio la chance de sumarse, llegó ya con algunos días de trabajo avanzados, se aclimató de inmediato a La Paz, donde jugó, y enamoró a Baldivieso que dijo “Lo de Jhasmani ha sido espectacular”, antes de los partidos.
También lo fue después de los encuentros, fue un gladiador, lástima que no se le dio el gol, las manos de los arqueros Muslera y Dominguez, seguro se llevaron algunos recuerdos con la marca de Campos.