Dos entrenamientos le bastaron a Mario Rolando Ortega para hacer sentir su mano en el equipo Santo, un equipo con ganas, aguerrido, luchador, es el que se vio en el Siles y hasta pudo llevarse los tres puntos.
Dos travesaños le impidieron festejar el triunfo a San José ante el Tigre en el Siles, pero reconforta ver un equipo con nuevos aires tras un inicio de temporada convulsionado por todos los problemas dirigenciales y deportivos. El 1-1 para el Santo es un buen punto, que pudo ser más pero es un premio a un buen partido.
Al Tigre tampoco le vino mal, siempre es complicado perder puntos en casa, pero es mejor sumar a no tener nada, jugaron un gran encuentro, el descanso liguero les vendrá bien tras un partido intenso en el Hernando Siles.