El Hernando Siles lució una cara poco común, se inundó con una granizada inesperada durante la tarde previa al juego del The Strongest y Blooming.
El campo de juego anegado, sobre todo en el primer tiempo, era un rival más para el Tigre que intentaba proponer juego ante un esquema ordenado de Erwin Sánchez. Los celestes dieron el primer golpe con un cabezazo técnicamente perfecto de Federico Pereyra, que sin embargo desnudó los problemas defensivos del Tigre.
En el mismo primer tiempo, Pablo Escobar igualó de tiro libre y parecía que el partido se acomodaba para el Tigre, pero el cerrojo celeste se potenció con la ayuda de los palos, y también del agua. Al Tigre se le complicó el partido, no encontró más espacios y Eder Jordán se encargó de terminar con todos los intentos de los de Achumani.
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