En una fecha que resultaba importantísima para el equipo cochabambino, todo salió a pedir de boca. Los grandes paceños que le pisaban los talones no pudieron sumar de a tres –ahora su escolta inmediato es Nacional Potosí, tres puntos por detrás– y se afirmó como líder en soledad. Por si fuera poco, Sport Boys cayó fuera de casa ante Petrolero de Yacuiba y lo dejó como único invicto del certamen, después de siete partidos.
Con cierto margen, el Rojo deberá sostener el nivel si quiere alcanzar el título que le viene siendo esquivo desde hace casi seis años. En los últimos torneos comenzó mostrando unas cualidades similares, con grandes planteles y buen juego, pero por circunstancias externas su ilusión se fue diluyendo con el transcurrir de los partidos.
Para cambiar la historia, será importante que consideré tres aspectos fundamentales. Primero, hacerse fuerte en casa. En anteriores ocasiones los puntos perdidos en condición de local le terminaron costando caro, y deberá corregir esa falencia para aspirar a pelear hasta el final. Segundo, sostener los partidos. Distracciones en los últimos minutos le han significado ceder puntos importantes en el anterior torneo, que no se repita. Y por último, sacar adelante los Clásicos. Se le vienen partidos fundamentales con los equipos de mayor tradición del país, deberá mostrar carácter para hacerse fuerte en los duelos de mayor peso para demostrar que está un paso más adelante. A recuperar la memoria, Rojo.