Por casualidades de la vida, Rafael Mollercke -más conocido como Rafinha- tuvo sus primeros en el Apertura justamente contra el mismo rival en el que salió lesionado. Tuvo un periodo de cinco meses de recuperación; con el tiempo de trabajo necesario junto a sus compañeros, Miguel Ponce lo convocó y recurrió a él para lograr la remontada.
“Blooming es un club del que no pienso salir. Es más, creo que jamás cambiaré de equipo en Bolivia. Mi corazón es Celeste. Ahora tengo que descansar porque el martes se viene otro duro partido”, expresó el brasileño luego de la victoria. A los 71 minutos, la ovación de la gente se hizo sentir al ver a su figura; era uno de los más esperados.
Si bien le falta ritmo de competencia, Rafinha comienza a tener nuevamente influencia y peso en el equipo; ya que la propuesta ofensiva de la Academia Cruceña se hizo más dinámica y potente.