Fue una decisión en un momento clave del torneo, ahora Blooming deberá poner a prueba esa medida, llegó a Santa Cruz el sábado y jugará el Clásico Cruceño ante Oriente Petrolero con la obligación de ganar.
Su primer regreso a Santa Cruz, no fue grato, cayó ante Royal Pari, y ahora en su segunda vuelta a su ciudad, luego de estar 15 días viviendo e Cochabamba es ante su eterno rival y con la obligación de ganar para seguir vivo, de no hacerlo, ya no alcanza a Bolívar (51 puntos) y quedará sin opción de pelear al título.
Para Oriente el desafío es terminar su racha, hace dos años y doce días que no sabe de triunfos en el Clásico Cruceño y además querrá cobrarse revancha de 2014, cuando el Clásico de Santa Cruz le costó la pelea por el título al Refinero.