El origen de la cueca “Adelante Wilstermann”

En memoria de Arturo Sobenes Rico, compositor y músico cochabambino.
Foto: Agencia Marka Registrada
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Arturo Sobenes Rico, compositor y músico cochabambino, autor de más de 300 canciones. Quedará en el recuerdo del fútbol boliviano cada que el Félix Capriles comience a bailar su tradicional cueca Roja.

Es que no existe persona que diga sentirse hincha del equipo Aviador y que no conozca la cueca “Adelante Wilstermann”, que fue compuesta por él precisamente en 1958, y cuando tenía sólo 21 años.

Sobenes, en una de las últimas notas que dio hace dos años, contó al Diario Gente, que esa canción la compuso a solicitud de uno de sus grandes amigos: Ausberto García, emblemas de Wilstermann, e ídolo por ese entonces en el equipo del Valle.

“El tema de Wilstermann surge con la siguiente historia. Yo era muy amigo de Ausberto García, gran futbolista él. Fui invitado a La Paz a una fiesta que daba el Always Ready, ahí me encontré a Ausberto y me pidió que hiciera la música del equipo. Me dijo, nosotros no tenemos música. El Wilstermann no tiene música”, contó Sobenes y publiga Gente.com.bo

La historia continúa con la decisión de qué tipo de música le compondría a Wilstermann y al ser la cueca un ritmo típico de Cochabamba, García le pidió que sea una cueca.

“Le pregunté qué tipo de música, que ritmo más o menos. Él me dijo una cuequita, sería bueno”.

Tardó dos meses en hacerla, y se la dio a su amigo, que inmediatamente después de escucharla la llevo al Club y se la entregó al presidente. Luego Sobenes se fue del país por motivos laborales y cuando regresó -45 años después- se enteró por medio de un sobrino, fanático de Wilstermann, que su cueca era muy famosa en su ciudad.

“Un día un mi sobrino me dijo: Tío hay una cueca que muy famosa en Cochabamba. Una que dice, rojo y azul es su color ¿es verdad que es tuya?. Y le respondí ¡claro que es mía! es mi cueca de Wilstermann, yo la escribí. Y me dijo: Es el segundo himno de Cochabamba”

A pesar de que tuvo una relación de amor y lucha con el Club por los derechos, nunca se los reconocieron y se enojó por cómo utilizaron la cueca en los 50 aniversario, según contó el mismo autor. Pero en el día de su deceso, Wilstermann, aseguró guardar su memoria por siempre con un pequeño homenaje y el recuerdo intacto cada que su hinchada coree las estrofas de la tradicional cueca Adelante Wilstermann.

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