La historia del goleador boliviano esta llena de las dos culturas, Brasil y Bolivia lo han marcado desde que nació por tener padres de ambas nacionalidades.
Marcelo nació en Santa Cruz de la Sierra, pero su padre, Mauro Martins es un ex futbolista brasileño y con sólo dos años se lo llevó a él y a su madre, Ruth Moreno, a vivir en Sao Paulo, Martins padre, fue jugador de Palmeiras cuando Marcelo era un niño.
Precisamente, su padre le inculcó el amor por el fútbol, pero Marcelo creció hablando portugués, vivió en la gran ciudad hasta sus seis años. Volvieron a Santa Cruz de la Sierra, allá Marcelo aprendió a escribir en español, dominaba ambos idiomas, hizo el colegio en Bolivia y debutó como futbolista en Oriente Petrolero el 2005.
Pero jugó muy poco o casi nada en la Liga de Bolivia, su padre logró abrirle las puertas a una de las mejores ligas, la de Brasil: Vitoria fue su primer equipo, y ahí llamó la atención de la Confederación Brasileña de Fútbol. Brasil lo citó para jugar en un torneo amistoso para el Sub-20 en Tokio el 2005. No llegó a debutar en un torneo oficial con la camiseta de Brasil, anotó cuatro goles en seis juegos en sus partidos amistosos de amarillo.
Cuando Marcelo tuvo que decidir si aceptar la convocatoria de Bolivia o seguir apostando por una carrera en Brasil, Martins decidió vestir de Verde. Es el máximo goleador de la Selección en actividad y sueña con jugar un Mundial, y alcanzar la cantidad de goles de Joaquín Botero, para ser el mayor goleador de la historia de la Selección.
Este es sin duda un partido especial, podrá usar sus dos idiomas en Natal, ojalá pueda gritar un gol bien boliviano en portugués.