Hace tiempo venimos alertando que los estados de los campos de juego en Bolivia están descuidados, no importan cuan nuevos son los escenarios deportivos. Las inspecciones técnicas de la Liga, no evalúan la calidad del campo de juego.
El Estadio Samuel Vaca es uno de los peores escenarios deportivos para la práctica del fútbol, tiene hierba en el suelo y no césped especializado, es totalmente duro e irregular con el sol, y esponjoso y lleno de barro con la lluvia. Ahí se definió al campeón en medio del lodo en el torneo pasado, con todo lo que eso implica.
Pero ahora costó una lesión, Nelvin Soliz sufrió un esguince de tobillo, un jugador que venía de recuperar se de una dura lesión, sufrió el efecto del mal estado del campo y quedó trabado entre el suelo y la pelota, una jugada fortuita es cierto, pero si es evitable, deja de ser un accidente. Los campos de juego no pueden ser un decorado en los estadios, deben ser el principal objeto de análisis de las “comisiones técnicas”.
Soliz en este torneo jugó apenas cuatro partidos, como titular simplemente apareció en la segunda fecha ante San José en Oruro, y ahora que recuperó esa condición, volvió a quedar lesionado. La gravedad del tobillo del chapaco será evaluada este viernes.