En el duelo del sábado entre Bolívar y Nacional Potosí, el lateral Diego Bejarano tuvo que ser reemplazado a pocos minutos de haber ingresado al campo de juego, lo que generó lágrimas y angustia en el defensa, que se fue entre abrazos y muestras de apoyo de rivales y compañeros.
Si uno ve los números del torneo, Diego jugó pocos partidos por las constantes lesiones, no pudo estar en los primeros encuentros por la pugna entre los Celestes y The Strongest por su ficha de actuación e incluso vio en una oportunidad la tarjeta roja.
Según la planilla oficial fueron siete minutos los que estuvo en el campo de juego el sábado, desde el minuto 58 en el que ingresó en lugar de Leonel Morales, al 65 en el que tuvo que salir por lesión. En esos minutos una falta de Saúl Torres en el intento de cortar una salida en contraataque, provocó que el jugador cayera al piso, luego de esto ya no pudo recuperarse, de la molestia.
Lo inesperado de este cambio fue la manera de salir del jugador, Wilder Salazar -capitán de Nacional- fue el primero en percatarse de la angustia de Bejarano y lo contuvo, al poco tiempo se acercaron Raldes y los compañeros de Bolívar, ayudado por sus compañeros con la camiseta cubriendo los ojos para evitar que se noten las lágrimas que brotaban se fue, abrazado casi por todos. A la salida el abrazo de William Ferreira detonó el llanto definitivo, se dejó caer y lloró hasta la conclusión del partido.
Al terminar el partido Vinícius Eutropio aseguró sentirse apenado por Diego y confirmó que el semestre terminó para el lateral derecho de la Academia.
