Pasó el Clásico Cochabambino, el tema en la previa en casi todos los medios del Valle, era el duelo de los hermanos Álvarez, y Gilbert ganó la partida, hizo dos goles, es el goleador de Wilstermann y a vuelto a demostrar su capacidad goleadora al mando del argentino.
Han pasado varios meses, Gilbert Álvarez ha recuperado su estirpe, es de nuevo letal, ya lleva anotados cinco goles en el campeonato, en el Clásico hizo dos tantos a pura técnica, pie bien abierto en uno, guapeada, fortaleza física y definición en otro.
Dos goles que lo colocan nuevamente como la primera opción de ataque del Rojo, que en su sequía y ausencia probó con varios nombres, ninguno funcionó, Cristian Díaz llegó y el goleador volvió a aparecer, justo a tiempo, para acomodar al Rojo en la cima del torneo y sacar chapa de candidato en apenas ocho fechas.
