Carlos Lampe ha regresado a Oruro, ya supo ser arquero del Santo, ya jugó Copa Libertadores con el Santo, pero era otro Carlos, ahora llega consagrado, es la gran figura del fútbol boliviano, se suma al campeón y es un refuerzo de lujo.
El arquero boliviano fue parte del plantel de Boca Juniors en la final de Copa Libertadores, estuvo en el banco de suplentes en las semifinales y la primera final de la histórica llave ante River Plate, fue a Madrid con el equipo de los Mellisos Barros Schelotto, y aunque no jugó, pasó a tomar una relevancia inesperada como figura en nuestro continente. Por eso su regreso al fútbol boliviano impacta y genera esto que generó en Oruro.
“Gracias por el recibimiento”, dijo Lampe en sus redes, hubo una convulsión social y mediática por él en Oruro, llegó y salió al campo con sus nuevos compañeros, hasta posó en el césped con el equipo, y Clausen fue claro: “La llegada de Carlos (Lampe) es una motivación para todos, para la gente, para el grupo, va ser un jugador que nos va a aportar mucho”.
Lampe llega a San José con un préstamo de seis meses de Huachipato, aún dueño de los derechos de actuación del arquero.