El fútbol boliviano tiene diversas características, una de ellas es la facilidad de cambiar de entrenador a lo largo de un torneo o temporada.
Van ocho fechas jugadas – con algunos partidos pendientes – y algunos clubes ya piensan en su tercer entrenador en lo que va del año.
Si bien en todo el mundo los resultados mandan, en Bolivia pocas veces las dirigencias de los clubes apuestan por un proceso o proyecto a largo plazo. Incluso muchas veces antes de contratar al director técnico para iniciar un nuevo semestre se compran jugadores que no siempre encajan en las ideas de juego de los entrenadores. A esto se suma la crisis económica de algunos clubes que hace que todo sea mas inestable.
Los datos del 2017 muestran que cinco de doce clubes ya han cambiado de entrenador en el actual campeonato, Oriente pasó de Wilson Gutiérrez a Eduardo Villegas y San José de Julio Zamora a Freddy Cossio tras tres fechas jugadas.
Esta última semana Petrolero decidió rescindir con Milton Maygua por una desgastada relación con el plantel y este lunes arribará al país el nuevo entrenador, un profesional español que poco conoce el medio local y que deberá encarar en menos de dos semanas el debut histórico del club chaqueño en la Copa Sudamericana.
A este caso se suma el de Real Potosí y Edgardo Malvestiti quienes rescindieron contrato a pesar de los dos últimos triunfos del equipo tras dos semanas sin entrenar por el paro de los jugadores que exigen el pago de sueldos adeudados.
Pero los casos de falta de planificación o de decisiones apresuradas de las dirigencias no termina ahí, en la capital del Estado se puso un plazo de un mes para que Daniel Córdoba comience a conseguir buenos resultados, caso contrario se comenzará a analizar su continuidad, en este caso, será el tercer entrenador en el año, ya que Córdoba llegó hace tres semanas a reemplazar a Javier Vega.
Lo cierto es que al final de los torneos se refleja cual debería ser la apuesta de los equipos para crecer como instituciones, mejorar sus producciones, conseguir más logros, apostar a proyectos serios, proyectar al futuro, los campeones en los últimos años han sido los clubes que han dado un voto de confianza a dichos aspectos, a profesionales con proyectos serios y grandes.
