Así como en Brasil, Enzo Monteiro y Miguel Terceros festejaron juntos en un mismo partido. Solo que el jueves trajeron su talento a El Alto y juntos construyeron un recuerdo inolvidable. Bolivia disfrutó de las tres partes. La ciudad más joven del país acogió por primera vez a La Verde y a las Eliminatorias, mientras los jóvenes de Santos festejaron sus primeros goles oficiales para la Selección Absoluta en territorio nacional.
Justamente, los jóvenes legionarios en Brasil convirtieron la victoria en goleada y aumentaron la algarabía de la gente. Miguel Terceros fue el primero en marcar su carrera. A los segundos de iniciado el complemento, Carmelo Algarañaz inició una triangulación, Roberto Fernández asistió y Miguelito concretó frente al arco. Dedicándoselo a su mamá, se fue a la esquina a celebrar con sus compañeros y con la gente.
Para la recta final del partido, Enzo Monteiro ingresó al césped del Municipal de El Alto sin achicarse por el dorsal 9 que recientemente lo portó Marcelo Martins. La primera opción falló. La segunda lo emocionó. José Sagredo metió el pase de primera y al mejor estilo de un centrodelantero metió el pie para batir la portería ante los ojos de su papá. Le ganó la alegría, derramó algunas lágrimas y abrazó a todos, en especial a Óscar Villegas.
La gente en el Municipal de El Alto pidió y coreó por los dos. Ellos respondieron. No pudo haber una mejor relación entre los tres. La tarde soñada de la ciudad se agigantó, gracias a Enzo Monteiro y Miguel Terceros. El estadio nunca olvidará el aporte de los jóvenes de Santos, el delantero siempre recordará su primer grito con La Verde y el volante tendrá marcado en su vida su primer gol en Bolivia con la Selección.
