El hermetismo, el aislamiento, los dos entrenadores optaron por distintas maneras de preparar el partido en Buenos Aires, cómo si fuera una partida de ajedrez, Gallardo acestó un jaque mate al planteo de Mosquera.
Es que el partido en cochabamba dejó sensaciones raras en el Millonario, Gallardo no encontraba respuestas a la diferencia de tres goles, por eso al volver tomó una decisión, llevar a su equipo a Cardales -bien lejos de la ciudad- aislarlos del entorno mediático y comenzar a estudiar el partido de Wilstermann ante Atlético Mineiro: “El partido que jugaron en Brasil contra Mineiro me dio la idea clara que teníamos, ese partido me dio todas las luces de cuál era el camino”, explicó el Muñeco en conferencia de prensa post partido, es que en la previa ni los medios argentinos podían creer la línea de tres en el fondo y las inclusiones de Montiel, Rojas y Auzqui.
Algo ocultaba también Mosquera en la previa al partido, y el gran misterio fue que no usó a ninguno de los argentinos, ni la experiencoa de Chávez, ni la velocidad y ganas de Bergese “con el resultado se pueden decir muchas cosas, que si jugaban los argentinos, o que me equivoqué hasta en el arquero, esto es así, yo asumo la responsabilidad del partido y de la idea que tuve, porque en Brasil nos había funcionado dos veces”, explicó el DT.
Lo cierto es que Wilstermann caía por 3-0 en menos de veinte minutos de partido, su gran ventaja lograda en Buenos Aires quedó reducida a nada. El ambiente influyó en varios rendimientos individuales, pero la apuesta del entrenador de poner una línea de tres distinta -por no decir nueva- y despoblar el medio campo, dejando desconcertados y expuestos a Machado – Saucedo -la dupla que mejor le funcionó en el torneo- explican un poco del ocho a cero. A eso se sumó la lesión de Juan Pablo Aponte que terminó por derrumbar cualquier idea previa en Wilstermann.
Del otro lado, Marcelo Gallardo trabajó en buscar cada defecto del Aviador y se lo hizo notar, se lo hizo sentir en cada pelota que pudo, tiró tan pocos centros que la estrategia planteada por Mosquera quedó anulada, “Mañana dirán que era un equipo débil, pero quiero dejarlo en claro, nosotros lo hicimos débil a un buen equipo, y quiero reconocerle también a Mosquera que a pesar de la derrota, porque no es normal, vino y me felicitó por el triunfo”.
