La carrera más dura del mundo, está en su peor momento existencial desde que llegó a Sudamérica, no sólo porque su paso es cuestionado políticamente y ambientalmente en varios lugares, ahora la naturaleza le ha jugado en contra y por primera vez desde que está en esta parte del mundo canceló dos etapas, quizás las más importantes de esta edición fueron canceladas.
Pero el Dakar pasó a un segundo plano totalmente, cuando en Jujuy llegó la noticia que el alud se cobró la vida de personas en las poblaciones de Volcán y Tumbaya. El enlace planificado quedó en nada, los caminos se anegaron y la organización tuvo que destinar sus helicópteros para salvar vidas y evacuar pobladores.
El agua llegó a una altura de 1,20 metros de agua, con dos víctimas fatales y más de mil habitantes evacuados. Hasta el momento los caminos son imposibles de transitar, las asistencias de los principales equipos como Peugeot, siguen sin poder llegar a Salta. Con la etapa 9 cancelada, ya comienza a preocupar la etapa 10, porque vuelve a estar en riesgo. El Dakar pasa su peor momento, hay incertidumbre de cómo seguir, sin poder recuperar los kilómetros perdidos, y peor aún, de rodillas ante la furia de una naturaleza que ya se cobró vidas y que hacen de la carrera algo totalmente secundario.
La razón por la q no corremos no es un bloqueo en carretera sino el
desastre en #Jujuy. Nuestro apoyo a las familias afectadas #dakar2017 pic.twitter.com/FviemXKGRE— Chavo Salvatierra (@chavo_mx1) January 11, 2017