Serginho demostró la calidad de jugador que es y dejó de lado el golpe anímico que ocasionó el empate ante Destroyers para lucirse en la remontada contra San José. Asistió para igualar el marcador y luego anotó de penal.
El 10 Rojo se ha convertido en el cerebro del equipo con su gran capacidad para crear juego a pelota parada y en movimiento; gracias a eso se generaron la mayoría de las ocasiones claras de gol de Wilstermann.
Gran aporte brasileño para el primer triunfo del actual campeón en el presente torneo. Alex marcó el empate transitorio con centro de Serginho, Lucas la rozó para la definición de Montero y desde los 12 pasos el cerebro sentenció los tres puntos.