Una vez terminado el amistoso ante Serbia (1-5), el técnico de Bolivia, César Farías, en contacto con el Panamericano Deportivo, analizó lo hecho por sus dirigidos en sus primeras experiencias como seleccionador de La Verde y avizoró un buen futuro para el fútbol nacional.
Estos fueron sus principales dichos:
Serbia: “Tengo que rescatar muchísimas cosas. Chile había jugando contra el equipo B de Serbia, hoy pusieron toda la carne en el asador por la presión de estar tan cerca del Mundial”.
Empuje: “Estos muchachos merecen mi respeto. Con el 4-0 pudieron entregarse en el segundo tiempo, pero siguieron jugando para acortar la diferencia. Pudo ser una catástrofe”.
Minutos: “Se tuvo el atrevimiento de jugar estos partidos. El mejor aprovechamiento siempre son los minutos que suman los jugadores. (…) Este fogueo nos sirve”.
Trabajo: “Quisimos jugar más arriba, hay que intentar que los jugadores se atrevan. Pero eso requiere trabajo. Ojalá tengamos apoyo para que estos chicos alcancen al nivel que nosotros visualizamos que puede tener Bolivia”.
Futuro: “No se puede ver sólo el hoy, también hay que tratar de ver el mañana. (…) Yo veo que se puede llegar a conformar un gran grupo para la Copa América y las Eliminatorias. Si nos preparamos, vamos a competir bien. Hay talento y disposición”.
Continuidad: “Mañana voy a mi casa a descansar y procesar todo lo que se vivió. Seguramente me propondrán una fecha para que nos sentemos a charlar. Pero sea (el técnico) César Farías o no, se necesitan amistosos, módulos de trabajo… Tiene que haber mejor preparación, esperanza y sueños”.
Espejo: “La paliza que le daban a Xabier Azkargorta (cuando asumió en 1992) no era normal, y miren cómo terminó, con Bolivia en el Mundial”.
