Iván Brun suma 35 partidos en Bolivia, todos jugando para Petrolero desde que llegó de Argentina, su único equipo, aunque ya intentó ser goleador de su equipo, más por la emergencia que por otra cosa, jugó un par de partidos en el chaqueño como delantero, pero la tarde de este jueves en Yacuiba, Bruno no necesito disfraz, fue de portero, directo a la memoria imborrable de los hinchas de Petrolero.
Es que el partido con Guabirá se había puesto feo, duro, peleado, de dientes apretados y cuando faltaba poco para el final (seis minutos), el arquero salió de su área, gritó “dejámela a mi”, Maygua dio la autorización e Iván Bruno acomodó la pelota, y la clavó en el arco del Pollo Arias.
Salió a festejar su primer gol en el torneo, décimo en su carrera -cuatro de tiro libre, seis de penal- para un arquero que es bueno con los pies, porque no desconoce el oficio de un nueve, pero que con este gol dejó a su equipo en lo más alto de la tabla de posiciones y que le regaló a su gente un momento inolvidable en el Federico Ibarra.
“Si me tengo que partir la cara, lo voy a hacer. Hoy dejé la vida en la cancha para mantener un resultado que nos permite crecer en la Liga”, Ivan Brun