Santa Cruz. El entrenador Xabier Azkargorta intentaba convencer a los medios algo que era muy difícil de hacer, intentaba decir que Bolivia había jugado muy bien, y que para él este amistoso era una gran medida para ver a sus jugadores.
En lo segundo no se equivoca, el amistoso de ayer fue una gran vara para la verde, el medirse con selecciones de talla mundial siempre suma, eso es innegable, más aún cuando estas tienen en sus filas a gran parte de su equipo titular. Pero lo cierto es que este amistoso con Brasil, no fue en una Fecha FIFA, eso a Bolivia la limitó a tener sólo jugadores del medio local, esa quizás sea la mayor explicación de los errores que se cometieron en defensa.
Es que en el mano a mano, cada individualidad de Bolivia perdía con la brasilera. Y sólo con jugadores el medio local la “verde amarilha” es enormemente superior a la nuestra, eso se desnudó con cuatro goles; Fue de los partidos más flojos de Diego Bejarano, en defensa, que tuvo tres compañeros, de un nivel poco aceptable -quizás el mejor fue Zenteno- pero nunca con una buen nota. Sergio Galarza intentó transmitir seguridad, pero no fue de sus mejores actuaciones tampoco, quizás, le quedó muy fresco el partido contra Messi.
El medio campo de Bolivia, no fue nunca un contenedor de ataques, y menos generador de ofensivas, Veizaga, Meleán, Jhasmani, Arce estuvieron muy por debajo de lo que suelen hacer. En el complemento García y sobre todo Chumacero le dieron otra tónica, claro ante un Brasil que ya se había relajado.
Edivaldo debutó en la era Azkargorta, para el DT con buena nota, para nosotros, con discreto paso, y adelante Marcelo Martins se debatía en su momento personal, quería destacar, no hizo un mal partido, pero no hizo el gol que hubiera sido -sin duda- su mejor forma de saludar al DT de Gremio Vanderlei Luxemburgo.
Lo destacado fue la buena actuación de Rodrigo Vargas, que en poco tiempo hizo un gran partido, Danny Bejarano también entró y rindió bien los pocos minutos en cancha, ambos son jugadores de la selección sub 20, que alternaron en la mayor.
Bolivia intentó en algún momento ser un buen sparring, pero no lo consiguió y se quedo con otra goleada en casa en un partido que el mundo lo miró.
