No era un partido más en el Municipal de El Alto, era la primera vez que le tocaba recibir un partido clase A, la visita de uno de los grandes de La Paz era un de las principales pruebas de seguridad, accesos/salidas, e incluso de capacidad de llegada de Always en esa ciudad.
A nivel infraestructura el campo de juego mostró una gran absorción por la torrencial lluvia que cayó horas antes al partido, durante el juego no se sintió en lo absoluto, eso sí, los alrededores del estadio dejaron mucho que desear, demasiados rios en medio del paso de las miles de personas que llegaban al estadio, gente que cobraba por el paso en maderas, algo que sin duda la Alcaldia de El Alto debe asumir como desafío es mejorar los accesos y las salidas del estadio Municipal.
Con la seguridad hubieron buenas y malas, el estadio mostró por primera vez cuatro tribunas separadas, así evitaron los cruces entre los barras del Tigre y Always, esa fue una acertada decisión, los controles en los accesos impedían el ingreso de botellas y todo tipo de proyectiles, pero olvidaron que la fruta puede ser uno de esos, al comenzar el segundo tiempo, un durazno lanzado desde la tribuna de la hinchada local impactó en el cuerpo de Daniel Vaca y el partido estuvo en riesgo. Seguramente esa será una severa llamada de atención. Pero no sólo eso, hubieron incidentes fuera, antes y durante el partido. Mucha gente se quedó sin entradas e intentaron bloquear en la previa, luego intentaron meterse al estadio y la policía tuvo que actuar, gases de por medio para evitar avalanchas y algún incidente mayor. Otra llamada de atención a la organización en el Municipal de El Alto.
Se ratificó el acierto de la familia Costa es en mantener este tipo de partidos en El Alto y no llevarlo a Miraflores, cerca a 25 mil personas, y Always Ready logró hacer sentir su localía a pesar de la gran cantidad de hinchas atigrados que llegaron al estadio, tres cuartos del escenario Municipal fueron copados por gente de la Banda Roja, y aunque en Miraflores hubiera habido buena cantidad de gente, quizás no hubieran logrado marcar esa localía como hicieron el sábado, en el primer partido de la División Profesional entre paceños en El Alto.