César Mena quedó en el foco de la tormenta, es que no es habitual, es más, es la primera vez que sucede en la Copa Libertadores, un jugador anotó dos goles en contra en un mismo partido, y está dando la vuelta por mundo. Pero no sólo eso, el partido que terminó con un 3-3, tuvo tres goles en contra, porque la Liga también cayó en el accidentado juego.
Anangonó abrió la cuenta con un golaz, empató Carlos Saucedo y después vino la locura. Un centro de la Liga que pegó a Mena, sorprendiendo al colombiano y al arquero Santo, fue el primer gol en contra. Tras el descanso, llegó el segundo gol en contra. Lampe salía a despejar la pelota y el colombiano se nubló, se la movió tocando para atrás la pelota y terminó encajando el 1-3.
Luego apareció Christian Cruz con el tercer gol en contra de la tarde, que le dio vida al Santo, cuando parecía que no tenía respuesta, y ese tanto le volvió a dar fuerzas hasta el empate final de Ramallo.